Red-Alternativa a la Psiquiatría
# 0 – Presentación del proyecto

Réseau-Alternative à La Psychiatrie es quizás una de las colaboraciones menos conocidas de Guattari. Para poder Investigar las reflexiones emanadas de esta red, hay que buscar las intersecciones y los aprendizajes que nacieron de los encuentros, y estudiar las dissidências y las acciones de solidaridad, en un marco de análisis político colectivo. Se formó incialmente el año 1975, en Bruselas, a raíz de una reunión organizada por el psiquiatra Mony Elkaim y los miembros del equipo de La Gerbe (un equipo comunitario que trabajaba en un barrio del norte de Bruselas), en la que participaron varios grupos de diversos países, pero principalmente de Europa. Asisitieron unas 400 personas, entre ellas equipos de salud mental, psiquiatras, enfermeras, abogados, comunidades y usuarios de servicios. A partir de ahí, el Réseau se internacionalizó progresivamente y se sucedieron los eventos mundiales en Europa, América Latina y Estados Unidos.

En primer lugar, la Réseau fue una reacción a la experiencia de la sectorización de la psiquiatría en Francia, la que a pesar de sus esfuerzos de integración, demostró finalmente que el estigma y la represión asociados a los hospitales psiquiátricos no terminaban con la simple reorganización geodemográfica de los servicios de salud mental.

Había que elaborar otra alternativa, a salvo de la tecnocratización. En un segundo momento, en palabras de Guattari, esto correspondía a la necesidad de “crear una práctica militante de la psiquiatría que no se cerrara en sí misma, sino que vinculara los problemas de la enfermedad mental a luchas sociales más amplias, a la alienación social y política”.

 

El nombre final Réseau-Alternative à La Psychiatrie, sugerido por Franco reflejaría toda esta voluntad de apertura, y remitiéndose a un enfoque de des-psiquiatrización.

Guattari propone: “ya no queremos ir hacia (los pacientes, las enfermeras, el pueblo). Queremos que las cosas empiecen por la propia gente….. ” Estemos donde estemos, escuchemos a los demás: a los pacientes, a las enfermeras, a la comunidad. Inventemos mecanismos para que sus palabras puedan ser expresadas y asumidas por los proveedores de cuidados y otros actores de la sociedad. Las decisiones psiquiátricas no deben seguir tomándose sin contar con las personas implicadas, y no deben proponerse en su lugar y en su supuesto beneficio, cuando la realidad es que las personas involucradas son silenciadas. No permitir el “hablar en nombre de”, el que no hubiera más representantes, y que cada persona hablara en su nombre, era una idea que circulaba en aquella época en Francia, desde el MLF (Movimiento de Liberación de la Mujer), el Grupo de Información de Prisiones, el Grupo de Información de Asiles, y todos los grupos que se crearon en los años 70.

México, 1978 (coordinadores Marcos, Bisogno, Fabre y Matrajt). Imagen manipulada.

El proyecto Réseau era internacionalista desde su origen; pretendía articular alternativas donde las hubiera, más que presentar un modelo alternativo; y tenía un objetivo estratégico, a saber, crear espacios de solidaridad y apoyo mutuo, con vistas a la rápida mutualización de experiencias.

Por ello, la propia red-máquina como práctica era importante. ¿Cómo organizar estos encuentros, de manera que unas voces no se sobrepongan a otras, donde el conocimiento del no experto sea tan valioso como el del “experto”, donde las perspectivas locales se enriquezcan con otras más generales y viceversa?

 

El proyecto Réseau tuvo lugar en un periodo de una evolución capitalista que Guattari observa en la transformación de distintos aspectos de la subjetividad, por lo que se hizo necesario desencadenar formas de lucha distintas, atentas a las revoluciones moleculares y diferentes de las formas tradicionales de militancia. Formas de lucha que tendrían que alinearse con otras luchas por la transformación de la subjetividad, relativas al racismo, a la emancipación de la mujer, a los derechos indígenas y a los saberes populares. Por último, debían formarse alianzas con las prácticas de lucha de las minorías y de los márgenes, para desarrollar mentalidades y subjetividades que puedan combatir lo que el también llamo en 1985, un “racismo anti-loco”.

Nuestro proyecto, Chaosmosemedia, retoma esta tradición militante rizomática y abre un espacio de investigación-acción a varias voces, capítulos y medios, en torno al proyecto político internacionalista del Réseau, sus ambiciones sociopolíticas, sus conceptos y sus prácticas. El objetivo es producir vínculos de resistencia/insistencia y alianzas solidarias entre estas experiencias y las formas de lucha actuales. Las historias radicales de la psiquiatría son historias de los márgenes. Si nos preguntamos por qué, nos damos cuenta de que estas historias no son propiamente historias de la psiquiatría, si no que historias de movimientos sociales, políticos y estéticos más amplios, que procuran nuevos espacios y formas de militancia, con apoyo en alianzas transversales. Queremos hacer Réseau.

Contacto: susanacalo.chaosmosemedia@gmail.com